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Diario de bicicleta.

Nueva Zelanda de Norte a Sur

​​

Bienvenidos a mi aventura personal de cruzar Nueva Zelanda en bicicleta. A continuación podéis leer mis sensaciones y vivencias durante el día a día sobre la bicicleta, durante 42 días y unos 2000km aproximádamente, a modo de diario de viaje. Es el primer viaje sobre dos ruedas que llevo a cabo, y ha sido una experiencia muy intensa y enriquecedora, y por seguro, algo parecido se repetirá en el futuro. El viaje fue realizado entre Diciembre de 2011 y Enero de 2012.

Viernes 16 de diciembre de 2011


Parto de Auckland ya con la bici y el carruaje, hacia el puerto, donde cojo el ferry que me lleva hasta Waiheke Island. Me paso el día en la isla visitando a mi amiga Alba, una vieja amiga de mi tierra que está trabajando como "Woofing" en una granja orgánica de Palm Beach, y conozco a la familia que la acoge, auténticos kiwis. Acabo de planear la ruta desde su casa, ya que al día siguiente comienza el verdadero viaje en bici. 

Sábado 17 de diciembre de 2011


Día 1: Palm Beach (Waiheke Island) a Te Rerenga (Coromandel) – 40km


Desayuno potente. Motivación fuerte, pero con mucho respeto al comienzo del viaje. Me despido de Alba, y a las 7am estoy ya de camino hacia el puerto de Orapiu, en la otra punta de la isla Waiheke (20km). Tres puertos cortos pero muy intensos es lo que me encuentro en el camino, y a 4km de llegar al puerto, primer incidente, muy grave. Una barra del carrito de la bici se parte por sobrepeso, empezamos bien! No puedo continuar, y debo llegar al puerto a las 09:50, hora de salida del barco que me llevará de vuelta a tierra firme (no a Auckland, sino a la península de Coromandel). Me queda media hora, estoy jodido, y no pasan coches. De repente aparece un 4x4! Me planto en medio de la carretera, éste no se escapa. Me recoge una chilena, que muy amablemente se desvía de la viña donde trabaja y me lleva al puerto (un antiguo muelle de madera), respiro aliviado, pues me acaba de salvar el día. Aunque aún me queda lo peor, ¿qué hago con el carrito? En él llevo la casa a cuestas, y sin ello imposible continuar. Embarco en el ferry hacia Coromandel. Al llegar al pueblo, encuentro en una gasolinera alguien que me puede hacer una soldadura para reforzar la estructura del carrito, esperemos que aguante. Recordando la filosofía de viajar ligero, me deshago de cosas prescindibles, y continúo mi marcha camino a Whitianga. Se presenta por delante un puerto de 5km interminable, con rampas duras considerando que arrastro entre 15kg y 20kg. Consigo coronar a base de pateo y pedaleo, y menudo gustazo la bajada. Se está haciendo tarde y necesito encontrar un lugar donde acampar, aunque es complicado, porque todo alrededor de la carretera es bosque muy frondoso, sin ni siquiera un camino por el que pueda adentrarme. Pasados unos kilómetros, por fin se abre un poco el paisaje y se ve algún pasto donde podría plantar la tienda, pero acto seguido diviso una enorme granja al fondo, con mucho espacio verde y plano a su alrededor. Sonny’s Acres se llama la granja, y a sabiendas de la hospitalidad y amabilidad del neozelandés, se me ocurre preguntar si podría montar la tienda en su terreno. En fín, acabé durmiendo en el cuarto de invitados. Buen final para un primer día de ruta algo caótico. 















Domingo 18 de diciembre de 2011



Día 2: Te Rerenga a Cathedral’s Cove – 40km


Continuando por la misma carretera que el día anterior acompañado por viento y lluvia. Subidas fuertes es la rutina del día, y las bajadas no son lindas como esperaba, cosa de los altiplanos de la zona. Consigo llegar hasta Whitianga, donde cojo un mini ferry para cruzar 200m de mar, y así poder pedalear por la costa hasta llegar a Hahei. Desde ahí, 1km más de pura subida quemapiernas, y llego al párking de Cathedral’s Cove, una playa muy conocida y transitada por los turistas. Dejo el carricoche a buen recaudo, y bajo por el sendero que lleva a la playa solo con la bici, y que bien sienta un poco de mountain bike sin lastre. El lugar es muy bonito, una playa paradisíaca con unas extrañas formaciones rocosas, aunque me cuesta encontrar el momento para hacer una foto sin ningún turista, de esas que a mí me gustan. Subo de vuelta al parking, recojo mis bártulos, y busco un lugar para acampar. Encuentro una balconada con vistas a la playa de Hahei, apartado, perfecto para pasar la noche. Cuatro fotos, cena y a dormir, que mañana toca aumentar kilómetros.

Lunes 19 de diciembre de 2011



Día 3: Cathedral’s Cove a Whangamata – 65km


Aumento kilómetros, hasta ahora había hecho poco para acostumbrar el cuerpo a pedalear con el peso del carricoche. Me dirijo hacia Whangamata, a muy buen ritmo, me sorprendo yo mismo, volando voy. La ruta no es tan dura como el día anterior, pero el viento en contra está siempre presente. No intenten luchar contra el viento, bajar marchas y seguir con calma para no fatigarme es la solución. Veo más ovejas que personas. Un par de paradas por el camino para repostar y descansar, y seguimos. Llego al pueblo de Whangamata, cuna de los surferos kiwis. Me doy una vuelta por el pueblo y llego hasta la playa, muy bonita, parecida a las del norte de España, marea alta y baja y verde alrededor. Me quedo un par de horas entre un bañito, té, cenar, un poco de estiramientos, y a buscar donde plantar la tienda. Me doy un paseo, todo son casas con jardines enormes, así que ya sabéis que voy a hacer. Pregunto para acampar, y me ofrecen cama, y no veas que cama! hoy voy a dormir como un bebé. Casa de los Burmester., su hijo, nadador olímpico.

Martes 20 de diciembre de 2011



Día 4: Whangamata a Katikati - 66km


La cama era demasiado buena como para desperdiciarla. Estoy en mi cuarto día de ruta, me despierto descansado, me siento bien, y fuerte después del pedazo desayuno que me he metido en el cuerpo. La ruta transcurre igual que el día anterior, buena carretera para un buen ritmo de pedaleo, y el día amanece soleado. Parada en Waihi para comer. Conozco a Ramón, un tipo de Barcelona, y nos liamos a cervezas hasta las 5pm, y aún me quedan 25km por delante. Menos mal que hay luz hasta las 9, y puedo seguir bien hasta llegar a Katikati. Además, a partir de las 5pm es de las mejores horas para pedalear, pues no hay tanto tráfico y no pica tanto el sol. Una vez en el pueblo, me desvío 3km hasta llegar a la playa para dormir. Planto la tienda en un parque. A la llegada, para mi sorpresa, unos tipos andaban conduciendo en la costa durante la marea baja, y un rato más tarde, me doy cuenta que se han quedado estancados en el agua al subir la marea rápidamente. Ellos están bien, el coche a la basura.













Miércoles 21 de diciembre de 2011



Día 5: Katikati a Paengaroa – 75km


Buen día. Arranco por la nacional 2, error, pero ya no hay vuelta atrás. El tráfico es demasiado denso, y los conductores kiwis no tienen ojo con las bicicletas. La ruta es de principio a fin, un rompepiernas. Subidas y bajadas de unos 200m me acompañan durante todo el trayecto, llega un punto que es demasiado cansino, no duro, sino aburrido. Además el paisaje no acompaña, es una zona demasiado poblada y sin ningún atractivo, pero todo sea por llegar a los lugares que sí valgan la pena. Me paro un par de horas en Tauranga para evitar las horas de más sol, y continúo hacia Paengaroa. No hay mucho que contar, ha sido un día sin más, pasajero. Acampo en un camping de mala muerte, no sé cómo me lo monto pero no me hacen pagar, se ve que es un camping de caravanas donde vive gente, y por una noche que me quedo, les da igual. Conozco a uno de los inquilinos permanentes, Josef, el primer maorí de origen que se cruza en mi camino, ceno con él y me cuenta historias. Su forma gestual y pausada de hablar, me deja fascinado. Tema principal, la razón de porque la raza maorí se encuentra tan desvaluada en la sociedad kiwi.

Jueves 22 de diciembre de 2011



Día 6: Paengaroa a Rotorua (Lake Okareka) - 62km


El día se despierta lluvioso, no ha parado en toda la noche, y eso retrasa mi marcha. A media mañana para de llover y sale el sol, aprovecho para desmontar la tienda y esperar que seque antes de empacar, pues está completamente empapada, pero al menos aguantó bien las envestidas de la noche. Hoy me lo tomaré con calma, un buen desayuno, y parto hacia Rotorua, dónde pasaré unos días conociendo la zona. La ruta es buena para un día de rodaje, casi todo llano y a buen ritmo sin forzar demasiado. Bordeando el lago Rotorua, casi llegando al pueblo, cojo el desvío hacia las montañas de la zona, para acampar en el camping DOC (Department of Conservation). No está nada mal, tengo un hueco en frente del lago Okareka, lástima que esté nublado, pero el lugar es muy acogedor. Perfecto para el día de descanso, no pasivo, que me espera mañana.

Viernes 23 de diciembre de 2011



Día 7: Día de descanso, ruta MTB por el bosque de Whakarewaewa, y bajar del lago para dormir en Rotorua – 30km


Salgo de la tienda como me trajeron al mundo y me doy un baño helado de buena mañana, para espabilar, y el lugar lo merece también. Un desayuno de las mismas condiciones os podéis imaginar, siempre contando con la comida de supervivencia que llevo. Recojo los trastos y me dirijo unos km bajando de la montaña, hacia el centro del Redwood Forest (Whakarewaewa forest), cuna del mountain bike en NZ, y una de las mejores zonas del mundo. Aquí me guardan el carricoche por unas horas, me compro un mapa de senderos, y a disfrutar. Se trata de un bosque frondoso poblado de árboles de más de 50m de alto, repleto de senderos únicamente para mountain bike, más de 120km sin repetir camino, y para todos los gustos, cross-country, descenso, modo paseo, lo que quieras, brutal. Me ha gustado tanto, que me quedo un día más en Rotorua para repetir mañana. Al llegar la noche, bajo a Rotorua en busca de un hostal, será la primera noche que pague. Me quedo en el “Crank”, que tiene una rocódromo enorme incluido, y lo encontré por casualidad. Aquí conozco a Chris, from Bayonne (France), un loco viajero con el que congenio rápidamente, y me acompañará mañana de ruta por el bosque.

Sábado 24 de diciembre de 2011



Día 8: Whakarewaewa Forest. Mountain Bike tracks – 25km


Tengo cocina! Y he dormido en un colchón! Me siento extraño. Tostadas calientes con mantequilla y mermelada, más un bocadillo con pan de barra con todo lo que encuentro a mi vista, como lo necesitaba. Recojo mis bártulos, me encuentro con Chris, y nos vamos al bosque. Hoy empezamos la zona sur, Waipa. Me guardan el carrito, nos comemos unos plátanos, desbloqueo la suspensión delantera de mi burra (que aún no la había testado), y al ataque. El bosque es enorme, y ninguno de los dos sabe bien dónde están los senderos cañeros, pero por suerte, nos encontramos a una pareja, que nos guiarán durante todo el día por senderos muy bellos. Un poco de todo, fitness mtb, y sobretodo descensos, genial. Después de pasar un día increíble, y al fin sin el sobrepeso del carrito, me despido de Chris, pues se va de vuelta a Rotorua, y yo me quedo acampando aquí, cosa que está prohibidísima, pero bueno, que me busquen si les apetece. Mañana toca retomar la marcha hacia Taupo.

Domingo 25 de diciembre de 2011



Día 9: Rotorua (Wharewaewa Forest) a Taupo (Huka Falls) – 82km


Hoy será un día largo. Me voy pronto del bosque antes de que me pillen los “Rangers”, de Texas. La primera mitad de la ruta sin problemas, terreno llano con algún tramo suave de rompepiernas. Me paro para comer y descansar en Wai-O-Tapu, lugar dónde se encuentra el conocido geyser Lady Knot, que sólo erupta cada día a las 10:15am de manera artificial provocado a propósito para el turismo, y además te hacen pagar 40$ por verlo, menuda bazofia. Por supuesto que no lo ví. Pero me paré en éste lugar por algo más, medio kilómetro antes de llegar, existe una piscina natural, dónde se entrecruzan un río de agua caliente y otro de agua fría, así que puedes regular la temperatura a tu gusto moviéndote por la piscina. Un rincón digno de visitar, pero sólo los locales sabrán decirte dónde está. Me quedo más tiempo de la cuenta, pero es que estaba demasiado bien, y muy a mi pesar, consigo continuar con lo que estaba haciendo, la bici. La segunda mitad de la ruta es otro cantar, comienzan los verdaderos rompepiernas durante 40km hasta casi llegar a Taupo. Visita a las Huka Falls, 5km antes del pueblo, no están mal, pero he visto mejores. Paso la noche al lado del río Waikato, en una zona de free camping (por una vez acampo legalmente y no me la juego con los “Rangers”). Conozco a una pareja alemana, Katya y Normand, en sus comienzos como fotógrafo profesional. Al día siguiente por la mañana, me hará unos retratos.

Lunes 26 de diciembre de 2011



Día 10: Taupo (Huka Falls) a Hatepe – 35km


El día amanece espectacular, y tengo un río en frente de la tienda…sí, baño en paños menores. Desayuno con los alemanes, y me dispongo como modelo para Normand, su chica me da conversación para que sea más natural. Como os podéis imaginar se retrasa mi marcha, y decido quedarme más tiempo a la vera del río y marchar por la tarde. Hoy será un día fácil, 35km rodeando el lago Taupo, para aproximarme a la zona de montaña de Tongariro. Compro provisiones en el pueblo de Taupo para pasar unos días en la montaña, y salgo hacia Hatepe. La ruta pega una subida fuerte de 3km, y luego todo bajada hasta el lugar de acampada. En un tramo de la bajada alcanzo mi máxima velocidad hasta hoy, 61km/h, que con el peso del carrito no es jauja, pues tiembla toda la bici y la estructura del carro, y como se parta una pieza, me mato. Duermo en frente del lago Taupo, buena sesión de fotos. Pero no todo podía ser tan bonito, y al montar la tienda, se me parten dos partes de los palos de la tienda, mal asunto, cinta americana es la solución, y a partir de ahora tendré que dormir con la tienda lesionada. Mientras no venga una gran tormenta, todo correcto.

Martes 27 de diciembre de 2011



Día 11: Hatepe a Whakapapa Village (Tongariro National Park) – 72km


Desayuno fuerte y en marcha. Hoy me adentro en Mordor, y nunca mejor dicho. La ruta transcurre con normalidad, me siento fuerte después de la purria de ruta que hice ayer. El paisaje acompaña, dejo atrás el lago Taupo en la primera mitad, y poco a poco me voy acercando a las montañas, lo cual significa que la carretera empieza a subir. Pero hoy estoy muy bien, y con desarrollo corto sin prisa pero sin pausa, consigo hacer toda la ruta del tirón, no me como ni siquiera un plátano. El paisaje es muy desértico, y la carretera sigue la línea de los tres picos principales del parque natural, Mt Tongariro (1968m), que da nombre a la zona, Mt Ngaurluhoe (2291m), el conocido Mordor, y el Mt Ruapehu (2797m), el más alto de la isla norte de Nueva Zelanda. Todos ellos, si puedo, los subiré en éstos dos o tres días que voy a pasar pateando por la zona. Dejaré la bici y los trastos a buen recaudo, y a montañear.

​Miércoles 28 de diciembre de 2011



Día 12: Trekking Tongariro National Park


Improviso un macuto con la mochila pequeña, tienda, esterilla, saco, camping gas y cacerola atados de mala manera con cuerdas a la mochila. Empiezo a andar desde el pueblo de Whakapapa, 2h hasta el primer refugio, donde todos los turistas de cartera son llevados en bus para comenzar desde allí, pero yo sigo con mi particular cruzada contra todo lo turista, así que voy andando que es gratis. El día es bueno, y se ven los picos con claridad. Una montaña con perfecta forma cónica se divisa desde la lejanía, es el Mt. Ngauruhoe, monte Doom (Mordor) en la película del anillo, hacia allá me dirijo. El terreno es muy desértico y volcánico, por momentos me parece ver a Golum asomarse entre las rocas. Desde el refugio continuo mi marcha hacia el collado, donde empieza la verdadera subida al pico. 600m de desnivel literalmente rectos hacia arriba, no hay sendero, así que cada uno abre su camino por donde le plazca. A cada paso, retrocedes medio, es lo que tiene querer subir un volcán, terreno arenoso (ceniza) y pequeñas chinas, aún así consigo superar ese desnivel en 1h30’, y plantarme en la cima de Mordor, Mt Ngauruhoe (2291m). Las vistas son alucinantes, al fondo el Mt Ruapehu, y al otro lado, una tormenta de miedo que se avecina, así que tiempo de fotos, y rápidamente a descender para buscar un lugar refugiado para pernoctar, no sin antes ser acribillado por las famosas “Sandflies”. Si el ascenso fue complicado, retrocediendo a cada paso, el descenso todo lo contrario, muy divertido, por cada paso avanzas siete, así que corriendo montaña abajo como buena cabra montesa. Planto la tienda bajo una roca enorme (la única en todo el collado) que me protegerá durante la noche a los pies de Mordor. Cualquier fotógrafo profesional hubiera deseado estar ahí en éste atardecer, pues el sol me da las buenas noches mezclándose con las nubes tempestuosas que se acercan desde el norte, creando una combinación de colores que me atrapa durante un par de horas, plasmando el momento en mi memoria, y por supuesto en mi cámara. Y ahora, menuda nochecita me espera.

​Jueves 29 de diciembre de 2011



Día 13: Trekking Tongariro National Park


Casi no he podido dormir en toda la noche. Se ha roto otro palo de la tienda, y la lluvia a calado el interior. Me despierto con frío, asomo la cabeza, y no pinta nada bien. Todo muy gris, niebla, viento, lluvia y roca volcánica, así que más gris imposible. Da mucha pereza salir de la tienda, me quedo una hora más en el saco. Desayuno como puedo desde dentro del saco, y empaco rápidamente para que no se empapen los trastos. Empiezo a caminar por el mismo sendero que ayer, de vuelta al pueblo de Whakapapa, y a medio camino conozco a Charlie Barran, 56 años, personaje digno de admirar. Estuvo durmiendo a unos 300m de mi lugar, así que me alegra saber que no fui el único en pasar aquella salvaje noche. Viajero del mundo, se le puede considerar, está haciendo Nueva Zelanda de norte a sur, caminando! Y durante las 2h que coincidimos en el camino, me cuenta sus experiencias aventureras, Himalaya, América del Sur, sudeste asiático, son sólo algunos de los lugares que no simplemente ha visitado, sino dónde ha realizado alguna de sus grandes aventuras. Me quedo anonadado por sus viajes, y me lo tomo como una inyección de energía para continuar con mi particular desafío personal, y los muchos más que vendrán por delante, esto es solo el comienzo. Descanso en el pueblo, y me preparo para continuar mi marcha en bici al día siguiente.

​Viernes 30 de diciembre de 2011



Día 14: Whakapapa Village a National Park – 15km


Abandono por unos días. El extremo mal tiempo perdura en la zona durante unos cuatro días, y es fatal para rodar largas distancias con la bici, así que decido coger un bus desde National Park, hasta Wellington, ya que además del mal tiempo, la zona carece de atractivo, y de ésta manera, me planto en la gran ciudad para socializarme durante unos días y pasar el fin de año acompañado de algún que otro viajero más.


Sábado 31 de diciembre de 2011


Día 15: Wellington (Capital de Nueva Zelanda)


Aprovecho el día en la gran ciudad para reponer fuerzas, comprar comida y reparar algún trasto como el palo de la tienda y el carrito de la bici. Ésta noche la pasaré el fin de año en un hostel rodeado de buena gente que he conocido, y mañana día 1, partiré con el ferry hacia la isla sur para continuar mi camino. No quiero pasar más días en la ciudad, sólo significa dinero y más dinero. Molly Malone será el pub de mi Nochevieja, con Pierre, Caroline. Fred y Marine.

​Domingo 1 de enero de 2012



Día 16: Wellington (Isla norte) a Picton (Isla sur). Ferry interislander.


Me acompaña en el ferry Marine, una amiga francesa. El viaje dura 3h, para cruzar el estrecho de Cook, y cuesta 70$, y 15 más para la bici, que por lo que parece ocupa mucho y provoca exceso de peso en el barco. El tiempo está nublado así que poco podemos ver, pero a 1h de llegar a la isla sur, el barco se adentra en el fiordo de Queen Charlotte, y además, la puesta de sol se asoma entre las nubes, provocando así una amalgama de colores grandiosa y espeluznante, un nuevo cuadro a cada legua que navega el barco, así que ya os podéis imaginar mi entretenimiento hasta la llegada a puerto. Muy buena carta de presentación para la isla sur, creo que me va a gustar más que la norte.

​Lunes 2 de enero de 2012



Día 17: Picton a Havelock – 30km


Continúa la aventura en la isla sur. Primer día tranquilo para retomar la ruta. Tramo sin complicaciones, un par de puertos de montaña cortos pero intensos por la carretera del Queen Charlotte Drive, y ya llego al destino. Ni me he dado cuenta de los 30km, pues la carretera transcurre en todo momento con vistas al mar, y el paisaje era digno de admirar. Al llegar al pueblo conozco a otro aventurero de la vida, está haciendo el país andando, igual que Charlie Barran (Tongariro National Park), además de muchas otras aventuras que ha hecho alrededor del mundo, “purebound.com” es su página web, muy interesante. Busco un lugar para acampar por los alrededores de Havelock, al lado de un río, a dormir.

​Martes 3 de enero de 2012



Día 18: Havelock a Nelson – 85km


Me espera un día largo. Tengo que llegar a la ciudad para reencontrarme con los amigos con los que pasé la Nochevieja, así que llegaré cueste lo que cueste. La ruta comienza fácil, rectas interminables pero sin viento, lo que me hace coger una buena velocidad y mantenerla durante unos 30km. A partir de aquí, el tema cambia. Muchos km de rompepiernas, para acabar con un puerto bastante largo y duro de 7km, antes de empezar el descenso hacia Nelson. Durante el ascenso, me cruzo con una chica que también está haciendo el país en bici, y hacemos los últimos km juntos hasta la ciudad. Sienta bien no estar sólo en la carretera, aunque sólo sea por poco tiempo. Una vez en Nelson, me encuentro con los franceses Pierre y Caroline, y con la alemana Fred, para tomar unas cervezas y despedirnos ya hasta que la vida nos vuelva a rejuntar. Esta noche la pasaré en el hostel, uno de los últimos colchones que veré en muchos días.

​Miércoles 4 de enero de 2012



Día 19: Nelson a Kohatu – 45km


Menudo pelmazo de ruta. Más de la mitad de la ruta, sin exagerar, ha sido una recta llana interminable sin ni siquiera una simple curva, o una subida, o una bajada, nada. Muy aburrido. Luego para terminar, de repente un puerto muy interesante, no muy inclinado pero muy largo, seguramente me escucharon quejarme. Antes de llegar al pueblo de Kohatu, diviso una balconada con vistas a una cadena montañosa, así que decido pasar la noche en este lugar. Buenas fotos nocturnas.

​Jueves 5 de enero de 2012



Día 20: Kohatu a Kawatiri – 50km


La ruta me quiere castigar. Se despierta el día muy soleado, pero el viento es insoportable. Comienzo la ruta a sabiendas que va a ser difícil, mucho calor y mucho viento me espera. La carretera fluye serpenteante entre colinas y bosques, muy bonito. Pero como he dicho antes, el viento me frena una barbaridad, incluso en alguna bajada importante, tengo que pedalear para no quedarme parado, es muy frustrante. Hoy me quedaré a medio camino de lo que pensaba hacer (Murchison 90km), pues el viento me está tocando demasiado el factor psicológico, por no decir las “pelotas”. Encuentro un lugar para acampar al lado del río, son las 4pm y hace un sol de espanto, así que tiempo para relajarse, baño y té.

​Viernes 6 de enero de 2012



Día 21: Kawatiri a Lyell – 75 km


Hoy ha sido uno de los mejores días de ruta, 35km hasta Murchison de una tirada en poco más de una hora, paisaje precioso y velocidad de crucero, claro que la carretera ayudaba, casi todo el trayecto hacia abajo. En el pueblo conozco a Danielle, de Canadá, otra loca de los largos viajes en bici, así que continuamos juntos el camino unos 20 km hasta un desvío donde se separan nuestros caminos, yo hacia la costa oeste, ella hacia el este. El resto del día sigue siendo igual de bello que empezó, solo que con algo más de viento, pero aceptable. La ruta sigue el curso del río Buller, atravesando la profunda garganta que éste ha creado con el paso del tiempo, un regalo para la vista, tal que los kilómetros pasan volando, y no me entero ni del esfuerzo sobre la bici, genial. Hoy llego muy contento, no como ayer. Acampo a la vera de río Buller, buen rinc
ón.

​Sábado 7 de enero de 2012



Día 22: Lyell a Charleston – 83km


Muy parecido a ayer. Sigo la ruta por la garganta del río Buller, lo que significa que voy perdiendo altura progresivamente para salir de las montañas y llegar al mar de Tasmania. La carretera muy cómoda, siguiendo las curvas del río, me dejo llevar por la corriente. Algún tramo repentino de fuertes subidas, para luego continuar bajando, divertido. Poco a poco se va abriendo la garganta del río, ensanchando el paisaje, hasta por fin, divisar el mar de Tasmania al fondo, bonita imagen. Sensación de alegría, pues uno no se da cuenta del camino realizado hasta recordar que hace menos de una semana estaba en frente del pacífico, y ahora contemplando el mar de Tasmania. Continuo la ruta hasta casi llegar a Charleston, me desvío en una carretera hacia la playa para buscar lugar para dormir, y tardo más de una hora buscando el lugar idóneo, al final lo encontré. Paso la noche con un grupo de locales que están celebrando el cumpleaños de uno de ellos, enorme hoguera y luna llena como trasfondo, me recuerda a Mallorca, memorable noche.

​Domingo 8 de enero de 2012



Día 23: Charleston a Punakaiki (Pancake Rocks) – 39km


Hoy me lo tomaré con mucha calma. Comienzo la ruta por la costa, Highway 6, que según “Lonely Planet” es una de las rutas costeras más bonitas del mundo, habrá que hacerles caso por un día. Además, muchos locales me han dicho que vale mucho la pena ir parando en unos lugares concretos, así que les haré caso también. La ruta comienza con una fuerte y larga subida que te eleva unos 200m sobre el nivel del mar, para luego descender progresivamente hasta el mar, abriéndose ante mis ojos un paisaje bastante espectacular. Me voy parando en playas y cuevas que encuentro por el camino, día de relax, no stress, hasta llegar a Punakaiki, lugar dónde se encuentran las “Pancake Rocks”, extrañas formaciones rocosas moldeadas por el viento tasmánico durante siglos. Buena sesión fotográfica. Esta noche la pasaré en un hostel, porque el lugar merece la pena, en primera línea, se despide el día con un atardecer muy colorido.

​Lunes 9 de enero de 2012



Día 24: Punakaiki a Greymouth – 50km


La ruta sigue la línea de la costa igual que el día anterior, mismo estilo de playas y paisaje, pero no es tan mágico como el tramo de ayer. Voy a buen ritmo, pues sé que será un día corto y me apetece apretar, desarrollo duro para las subidas y bajadas pedaleando, hoy alcanzo mi máxima velocidad en todo el viaje, 68.3 km/h, por una vez los coches no me adelantan. Hoy me quedaré en el último pueblo “grande” que me encontraré en muchos kilómetros, así que toca comprar víveres para unas 2 semanas. Duermo también en un hostel, y a partir de ahora, éste sí que será el último colchón que huela hasta llegar al destino final.

​Martes 10 de enero de 2012



Día 25: Greymouth a Lake Mahinapua (Hokitika) – 54km


Día aburrido. La primera mitad demasiado poblada y demasiados coches, ningún tipo de atractivo, así que pedaleo lo más rápido posible para llegar a campo abierto. Aunque tampoco mejora en la segunda mitad de la ruta, rectas interminables y con fuerte viento en contra, lo peor para la bici, y además se nota mucho el peso del carrito, ya que llevo comida para un regimiento. Lo único que me desvía del aburrimiento es la puesta de sol que tengo ante mis ojos. Llego a un camping del DOC (gratis), que es donde dormiré a partir de ahora casi cada noche, pues hay uno de ellos situado más o menos en el final de mis etapas por la costa oeste.

​Miércoles 11 de enero de 2012



Día 26: Lake Mahinapua (Hokitika) a Lake Matahi (Harihari) – 48km


Llevo unos cuantos días haciendo rutas cortas, así que suelo hacerlas bastante rápido y cómodo, más que nada para reservarme para lo que viene por delante, cruzar de costa a costa por los Alpes del sur, que no es moco de pavo. El día empieza fácil, rectas aburridas sin viento hasta llegar al pueblo de Ross. A partir de aquí, la carretera se desvía de la costa hacia tierra adentro cruzando bosques y colinas, lo cual significa que se convierte todo en constantes subidas y bajadas, cortas pero intensas. Por lo menos es más divertido y entretenido, aunque sufro, me gusta más. Tengo ganas de tocar carretera de montaña de verdad. Acabo el día en el siguiente camping del DOC, a orillas del lago Matahi, genial. Mañana me aproximo a los glaciares de la costa oeste, Franz Josef y Fox. Tengo intención de parar algún día para hacer alguna ruta de montaña, a ver qué encuentro.

​Jueves 12 de enero de 2012



Día 27: Lake Matahi (Harihari) a Lake Mapourika – 63km


Amanece el día soleado, y yo con ganas de lanzarme a la carretera. La ruta continua similar a la parte final de ayer, constantes subidas y bajadas entre los famosos bosques de lluvia neozelandeses (Rainforest), combinando a su vez con zonas amplias y descubiertas cruzando ríos provenientes del deshielo glaciar de las tierras altas. Es duro pero divertido, además me siento bien y llevo buen ritmo, mientras no vengan rectas interminables, todo vale. Pero nadie dijo que todo iba a ser de color rosa, y en el kilómetro 42, ocurre la catástrofe que hacía ya tiempo se venía anunciando, se parte el eje de la rueda de atrás que sostiene el carrito. Caigo al suelo, sin lastimarme más de la cuenta, menos mal que no iba a gran velocidad. Tirado en la carretera, compruebo los daños, y mal asunto. Eje trasero partido, radios de la rueda trasera doblados, anclaje del carrito doblado, y físicamente, cuatro rasgaduras. Por primera vez en todo el viaje, saco el kit de reparación, mientras, empieza a llover en cantidad. Llevo conmigo un eje trasero de repuesto, y consigo reparar al menos la bicicleta, pero el metal del carrito, es imposible volverlo a colocar en su lugar con mis herramientas, y así es imposible continuar la marcha. El próximo pueblo está a unos 20km, y está lloviendo a cántaros, saco dedo, y a esperar a que alguna furgoneta con espacio pueda llevarme al pueblo de Whataroa. Media hora después, unos amables trabajadores de la zona me acercan hasta el pueblo, donde consigo encontrar un mecánico que me dejará todo listo para poder continuar. Acabo el día haciendo los últimos 20km bajo la lluvia hasta el camping del lago Mapourika, estoy empapado, no ha sido un buen día, pero sienta bien llegar a buen puerto por muchas situaciones adversas que uno encuentra en el camino. En fin, esto también forma parte de la aventura del viajero.

​Viernes 13 de enero de 2012



Día 28: Lake Mapourika a Franz Josef Glacier – 13km


No ha parado de llover en toda la noche. Me despierta el sonido de las gotas golpeando contra la tienda, pero mi pequeña sigue sobreviviendo y ha aguantado bien, todo seco por dentro, pero ahí fuera, nada pinta bien. Pienso un rato desde el saco sobre qué hacer, porque está lloviendo demasiado. Muy a mi pesar, salgo de la tienda, desayuno en un pequeño cobertizo, y espero para poder empacar la tienda seca. No hay nada que hacer, esto no va a parar, así que recojo la tienda empapada, y arranco mi marcha. Hoy será corto, 13km hasta Franz Josef Glacier, bajo la ducha. Necesito un lugar seco y caliente, estoy temblando, así que me quedo en un hostel con hoguera incluida, sonrío. Me quedaré un par de días por la zona hasta que mejore el tiempo. Estoy en la zona más cercana a los picos más altos de Nueva Zelanda, así que no me puedo perder divisar el Mt Cook (3754m) o el Mt Tasman (3498m), y dar un paseo por los glaciares, o algún pequeño trekking, esperemos que el tiempo me dé una alegría.

​Sábado 14 de enero de 2012



Día 29: Franz Josef Glacier – 0km


Estoy en la costa oeste de Nueva Zelanda, y me acabo de enterar que es una de las zonas con más litros por metro cuadrado de lluvia en el mundo, y desde ayer merodea por la zona una borrasca proveniente de la Antártida. No ha dejado de llover, día y noche, creo que va a ser difícil montañear, incluso continuar con la ruta en bici, estoy indeciso. De momento me quedo esta noche en el hostal, mañana será otro día. Aprovecho para cocinar en buenas condiciones, carne con tortilla de patatas será el menú, acompañado de Wolf, un alemán de 44 años del gremio, también de ruta en bici.

​Domingo 15 de enero de 2012



Día 30: Franz Josef Glacier – 0km


Asomo el ojo por la ventana, nada bueno ahí fuera, feliz cumpleaños Toni, me encierro de nuevo en la cueva hasta dentro de un par de horas. Supuestamente hoy tenía que continuar mi marcha por lo menos hasta Fox Glacier (25km), sin importar la lluvia, pero el mal tiempo está siendo extremo, y después de toda la mañana observando las nubes para decidir, decido quedarme. No me gusta estancarme más de un día en un mismo lugar, pero no hay nada que hacer, es inútil salir. Es momento manta-peli, así que paso la tarde viendo la tercera de “El señor de los anillos”, bajo las montañas nevadas donde se grabó parte de la película, surrealista. Mañana me largo de aquí pase lo que pase.

​Lunes 16 de enero de 2012



Día 31: Franz Josef Glacier a Fox Glacier – 43km


Amanece despejado por fin, así que toca salir del pueblo a toda costa. Cuando estoy a punto de partir, me encuentro con una pareja de ciclistas franceses que conocí en Nelson, Sebastien y Letitia, así que compartimos el camino de visita al glaciar de Franz Josef (10km). Dejamos las bicis y andamos hasta la terminal del glaciar, nada comparado con lo que vi en Islandia el año pasado, pero un glaciar siempre es espectacular, así que vale la pena. Volvemos al pueblo y abro camino hacia el pueblo de Fox Glacier (25km), allí me los volveré a encontrar. La ruta es corta pero muy dura, hay que cruzar dos puertos de montaña, mucha inclinación durante muchos kilómetros, intenso pero llevadero al saber que el destino está cerca. Llego al pueblo y les espero tomando el sol. Conocemos a unos cuántos latinos en el bar dónde trabajan, y nos invitan a que plantemos la tienda en el jardín de su casa, donde ya está acampando otra pareja ciclista, Juan Carlos y Luisa, venezolanos, con los que hacemos muy buenas migas. Dejamos los trastos, y rodamos libres de peso hacia el glaciar de Fox (8km). Similar al anterior, pero como dije, siempre vale la pena. Buena sesión de fotos. Regresamos al pueblo, y nos juntamos con los latinos para cenar con ellos y conocerles bien, muy buena gente. Es un gusto encontrar gente así en el camino, facilita mucho el viaje de un llanero solitario.

​Martes 17 de enero de 2012



Día 32: Fox Glacier – 12km


Nos despertamos temprano para ir hacia el Lake Matheson (12km), dónde se divisa una imagen muy conocida, el reflejo del Mt Cook (3754m) y el Mt Tasman (3498m) sobre el lago, y la mejor hora para verlo es al amanecer. La imagen es tan perfecta, que incluso en la realidad, parece retocada por photoshop, impresionante. De vuelta al pueblo, la idea es ya salir de la zona de los glaciares y continuar con una etapa larga, pero a través de Lionel, el argentino de la casa, conozco a Francesca, de Costa Rica, que trabaja en una compañía de guías de montaña y vuelos en helicóptero, y me comenta que hay la posibilidad de volar gratis en helicóptero hacia el glaciar si queda alguna plaza libre, gracias a ella claro, y éste tipo de oportunidades no hay que dejarlas escapar, porque uno no vuela en helicóptero todos los días, así que decido quedarme una noche más en la “casa de acogida latina” para probar suerte. La pareja francesa, Sebastien y Letitia, deciden continuar la marcha, pero espero encontrarles más adelante porque me apetecía mucho continuar la ruta con ellos. A las 3pm, queda plaza libre para el heli-hike, brutal, ya se me han puesto los pelos de punta. Nos dan cuatro explicaciones rápidas y veo el helicóptero llegar, que sensación, ¡voy a volar en helicóptero! Me subo, me pongo los cascos, y a disfrutar. Unos 10 minutos de vuelo hasta llegar a la mitad del glaciar Fox, el piloto haciendo virguerías y yo alucinando, una pasada. Aterrizamos en el glaciar y nos damos un paseo por el glaciar de 2h, con Mandy, nuestra guía. Voy con dos japonesas, así que foto cada 10m. La vuelta al pueblo en helicóptero igual de espectacular. Muy feliz por poder tachar una cosa más de la enorme lista que tengo de cosas por hacer en ésta vida, gracias Francesca. Por la noche, a cocinar para los latinos, que también tengo mucho que agradecerles. Mañana continuaré con la ruta con una gran sonrisa de oreja a oreja.

​Miércoles 18 de enero de 2012



Día 33: Fox Glacier a Lake Paringa – 75km


Después de unos días estancado en la zona de los glaciares, por mal tiempo en Franz Josef y por gusto en Fox Glacier, es hora de retomar la carretera hacia rutas salvajes. Me despido de Juan Carlos y Luisa, los ciclistas venezolanos, y también de Francesca, que gracias a ella volé en helicóptero. Comienzo la ruta, y la carretera es muy cómoda durante todo el trayecto, sin grandes subidas ni bajadas, así que con buen ritmo de pedaleo, voy a buena velocidad constante. Los argentinos y chilenos que me acogieron durante dos noches han ido a pescar a Bruce Bay, a 50km de Fox dirección sur, para allá voy, genial para verles una vez más y descansar un rato. Han estado haciendo una barbacoa con los kukai pescados, enormes y muy ricos, ha sobrado un poco así que después de meses, como algo de pescado. Me despido con un hasta pronto, y continúo la marcha. Me quedan 25km hasta el lago Paringa, y el camino sigue igual que antes, cómodo.

​Jueves 19 de enero de 2012



Día 34: Lake Paringa a Haast– 55km


Amanece el día dudoso, extrañas nubes cargadas de amor mezcladas con unos cuántos rayos de sol. Me confío y tardo en arrancar con la bicicleta, error. Recojo la tienda y acto seguido comienza a llover. Espero para ver si amaina el tiempo, pero no, parece que va a seguir así todo el día, así que por mucho que duela rodar bajo la lluvia, me lanzo a la carretera. En teoría, según la guía DOC campings, son solo 40km hasta el pueblo de Haast, donde podré encontrar refugio, pero me llevaré una sorpresa. Empiezo con cuatro gotas, pero el tema va a peor y estoy, literalmente, rodando bajo la ducha, mal asunto. Mente fría, aceptar la situación y continuar cueste lo que cueste. Voy mirando el cuentakilómetros, y al acercarse el km 40 me alegro porque sé que estoy cerca del pueblo. Estoy empapado, hace viento y tengo frío. Ese sentimiento de alegría va desapareciendo, km 40 nada, km 45 nada de nada, km 50 nada de nada de nada, ¿dónde está el pueblo? Al fin en el 55 se ilumina una señal al fondo “Welcome to Haast”, menos mal, aunque no hace gracia haber hecho 15km de más bajo la lluvia con la incertidumbre del destino final, gracias a la tan precisa información de los señores del DOC. No tengo más remedio que meterme en un hostel, secar material, y darme una ducha caliente porque llevo horas mojado y con frío, hoy lo he pasado mal.

​Viernes 20 de enero de 2012



Día 35: Haast a Cameron Flat – 73km. Haast Pass.


Me despierto bastante mejor que lo que estaba ayer, y el día aclarece con alguna sospechosa nube alrededor, ya no me fío del tiempo. Hoy toca cruzar las montañas por el paso de Haast, y me llevará un tiempo, así que salgo temprano para aprovechar el cielo azul. Comienzo la ruta siguiendo el río Haast, penetrando poco a poco en los Alpes del Sur por el valle de Haast. De momento fácil, llano, con ligeras subidas y con un paisaje de fondo agradable. Cada vez más se va acentuando la pendiente, pero nada exagerado, hoy me siento bien y puedo con todo lo que me pongan. Estoy a la espera de la supuesta gran rampa que me espera para llegar al paso de Haast, y al fin me la encuentro. 5km de fuerte subida, donde se sufre, pero sinceramente, me esperaba mucho más. Me habían hablado muy mal, que era muy duro, y creo que me había hecho demasiadas expectativas. Imaginaba un puerto más alpino, tipo “Tourmalet” en Pirineos, algo grande, inclinado, largo, matador, pero no fue así. Creo que me había acojonado con el nombre en inglés, Haast Pass, infunde respeto. Sin darme cuenta corono el paso de Haast, después de 62km de ligera pero constante subida, y ahora queda lo mejor, bajar hasta el camping a 11km. Planto la tienda y me relajo en compañía de mis más fieles compañeras de viaje, las “sandflies”. Mañana llegaré a Wanaka.

​Sábado 21 de enero de 2012



Día 36: Cameron Flat a Wanaka – 70km


Soleado, viento a favor, bello paisaje, día perfecto. Arranco la ruta por el otro lado de las montañas, hacia Wanaka, y el desnivel general va perdiendo altura durante los 70km, así que toda la ruta a buena velocidad. Nada más empezar, ya empiezo a divisar el inicio del lago Wanaka, y la carretera fluye costeando el lago en todo momento, precioso, hasta cruzar una cordillera hacia el este, y encontrarme con el lago Hawea, otro golpe de magia para mis ojos, donde la carretera también costea el lago hasta casi llegar a Wanaka. Hoy he exprimido la bici al máximo, el carrito temblando, las piernas funcionaban solas, he aquí una prueba del influyente factor psicológico sobre el rendimiento físico, pues el simple hecho que el paisaje acompañara en todo momento, hace no pensar en el cansancio, o en la solitud del viaje, o en la dureza de la carretera…Hoy he disfrutado de verdad, ha sido un día de aquellos por los que vale la pena viajar. Al llegar, baño en el agua helada del lago Wanaka, mientras me entretengo viendo el triatlón Ironman Wanaka Challenge, muy buena organización, estos kiwis se lo montan bien, algún día habrá que hacer uno. Me quedo con el último en cruzar meta, 3,8km nado, 180km bici, 42km carrera, tiempo utilizado 18h 30’ llegando a las 00:30 noche, 75 años, emocionante, intenso, sobrecogedor.

​Domingo 22 de enero de 2012



Día 37: Wanaka. Trekking a Roys Peak 1578m, con Julio.


Me quedo un día más en Wanaka, porque ayer en el camino conocí a Julio, galego de 44 años, que luego me reencontré en el pueblo, y hablamos para hacer un poco de montañeo hacia un pico de la zona, el Roys Peak, de 1578m de altura, así que la bici parada por un día. Partimos pronto del pueblo y arrancamos a andar 6km a orillas del lago Wanaka, para luego coger el sendero que lleva hasta la cima. El pico parece fácil, pero tiene un desnivel bastante intenso, de 400m del lago hasta arriba, unos 1200m de desnivel que nos merendamos en 3h. Las vistas son indescriptibles, rodeados por lagos a nuestros pies, y al fondo, el Mt Aspiring (3303m), se eleva imponente mostrando su lado más alpino y salvaje, la cara sur. También conocido como el Matterhorn del hemisferio sur, es el tercer pico más alto de Nueva Zelanda, después de Mt Cook y Mt Tasman, que por la dificultad de su escalada, dicen que son equiparables a algún 8000 del Himalaya, por supuesto no por su altura, sino por las condiciones atmosféricas que se presentan a ésta latitud del globo terráqueo. En breves, después del viaje en bici, me acercaré a montañear por la zona para verlo todo más de cerca. Hoy en definitiva, día redondo.

​Lunes 23 de enero de 2012



Día 38: Wanaka a Clyde – 88km


Saliendo de la zona montañosa de los Alpes del Sur, el paisaje se convierte en algo muy parecido a la meseta castellana. Vastos campos secos y áridos me acompañan en mi camino hacia Clyde, rectas interminables con viento en contra hasta Cromwell. Pienso en acabar la etapa aquí porque el viento me frustra demasiado, pero saco fuerzas para continuar unos 30km más hasta Clyde, que es el punto de inicio del “Otago trail”, y así ya mañana al despertar comenzar por el camino de tierra. Por suerte, estos últimos kilómetros son más llevaderos, la carretera entra en una garganta siguiendo las orillas del Lake Dunstan, y ya no hay viento. Mañana comienzo 150km (en 2 o 3 días) por camino de tierra, el “Otago Central Railway trail”, una antigua vía de tren transformada en camino popular tipo “Camino de Santiago”, que me dejará a un día de mi destino final, Dunedin. Al menos acabaré el viaje sin preocuparme por los enfermos conductores kiwis. Ha sido un día largo, toca descansar.

​Martes 24 de enero de 2012



Día 39: Otago Central Railway Trail. Clyde a Lauder (Manuherikia river) – 54km


Comienzo con ganas el “Camino de Santiago” neozelandés, idéntico al original, al fin sin coches. La ruta sigue la antigua vía de tren que unía Clyde con Middlemarch, por ello, la pendiente nunca sobrepasa el 2%, así que es relativamente fácil. Voy cruzando extensos campos de trigo, y el camino casi no curvea, me recuerda muchísimo al Camino de Santiago, solo me falta la concha y las credenciales. A ratos aburrido, pero por el simpe hecho de no estar pendiente del tráfico vale la pena. La intención es llegar a medio camino, y hacerlo en dos días, pero a mitad de etapa recibo una llamada de Sebastien y Laetitia, la pareja francesa que conocí en Nelson y me reencontré en Franz Josef Glacier, para intentar quedar en algún punto y acabar el viaje juntos, ya que también terminan en Dunedin. Están a un día de mí, así que decido acortar la etapa para intentar hacer posible el reencuentro, y me quedo acampando en un rincón muy acogedor a orillas del río Manuherikia. Enciendo un fuego para calentarme, lástima que no tenga carnaza para cocinarla, buenas noches.

​Miércoles 25 de enero de 2012



Día 40: Otago Central Railway Trail. Lauder (Manuherikia river) a Waipiata – 57km


El día amanece bonito, con mucho calor ya desde primera hora, y la ruta continua por la vía de tren entrando en el “Poolburn gorge”, una garganta del río cruzando puentes elevados y un par de túneles antiguos, hasta salir al valle de Ida, de los tramos más bonitos de la etapa. Toda la ruta tiene una suave y ligera pendiente hacia arriba, desde los 170m de altura de Clyde, dónde empezé ayer, hasta los 618m de máxima altura del camino. Cruzo el punto más alto, justo después de cruzar el paralelo 45º, y a partir de aquí, el camino sigue con una suave y ligera bajada hasta Middlemarch, a 201m sobre el nivel del mar. Cojo una buena velocidad, aunque el camino sea de tierra, el carrito va a tener que sufrirlo por lo mal que me lo ha hecho pasar a ratos. De repente me encuentro con fuerte viento en contra que me hace sentir como si estuviera subiendo, así que hoy me quedaré en Waipiata. Sigo esperando otra llamada de los franceses, pero nada. Si mañana consigo contactar con ellos, les esperaré y estaré un día más en la carretera, si no, mañana llegaré hasta Dunedin, en la que sería la etapa más larga de mi viaje, 130km más o menos. Estoy motivado, tengo ganas de llegar y además es el último día, sacaré fuerzas de donde haga falta.

​Jueves 26 de enero de 2012



Día 41: Otago Central Railway Trail. Waipiata a Dunedin – 142km


Buenos días mundo. Hoy me levanto muy motivado y nervioso. Después de 41 días puede que se acabe mi ruta en bici por Nueva Zelanda, o puede que no, según fluya la etapa. No he recibido ninguna llamada de los franceses, así que tomo la decisión de tirar hasta Dunedin, o por lo menos intentarlo. Con cabeza, sin prisas pero sin pausa, dale Toni.
Comienzo el día a las 7 de la mañana, ya que si quiero llegar hoy a destino final, puede que me lleve muchas horas, y nunca sabes que te puedes encontrar. Amanece un día perfecto, y las ruedas empiezan a girar. Salgo de Waipiata, todavía estoy en el Otago Central Railway Trail, así que la etapa empieza por camino de tierra. Me encuentro con un grupo ciclo turista de “Adventure South”, y entre ellos, un americano cuyo nombre no recuerdo. Me acompaña en el camino hasta su final, en Middlemarch. El tío va fuerte, a buen ritmo, unos 30km/h de media, yo le sigo, el carrito tiembla. No sé bien si me estaré pasando de ritmo, porque a mí aún me quedan más o menos 100km. Tenemos un viento lateral muy fuerte, a ratos huracanado, incluso peligros, casi me tira de la bici, así que andamos este tramo para no morir en el intento. Me despido del americano, y continúo con mi camino hacia Dunedin, esta vez ya por carretera. El tiempo parece que va cambiando a peor. La carretera me acompaña y el viento de cola, perfecto, aunque no por mucho tiempo. Subidas y bajadas estrepitosas se cruzan en mi camino, largas e inclinadas, pongo pie a tierra a ratos, y también alcanzo mi máxima velocidad de todo el viaje, 72km/h. El tiempo sigue empeorando, pero yo sigo adelante, ya llevo dos tercios de la etapa, y sigo con fuerzas. La última parte, miedo me da. Comienza a llover a cántaros, y justo al salir de las montañas encarando hacia la costa este, la temperatura baja exageradamente. Se nota que más allá solo queda océano, hasta Chile. Mucho cansancio, frío, agua y viento son las condiciones del final de etapa y del final de la ruta, pero la psique está conmigo, y en estos momentos es más fuerte que nunca. Empapado, sigo sufriendo, hasta ver una preciosa señal que dice, Dunedin 6km. Esto se acaba, ya no me importa ni el agua ni el frío ni nada, ya llego a mi destino, después de 41 días, objetivo cumplido. Lo cuento serio porque no sé expresar en palabras el gozo y alegría que sentí en aquel momento, indescriptible, gracias.

​Viernes 27 de enero de 2012



El día después


Después de la última etapa de ayer con extra de motivación, 142km, empezando con sol y calor y acabando casi de noche lloviendo y con frío, la más larga y dura del viaje. Gran experiencia la vivida durante éstos 41 días en la carretera, innumerables las personas que me encontré por el camino a las que agradecer la energía recibida para continuar, e indescriptibles las emociones sentidas en la odisea del viajero solitario. Momentos de sufrimiento a raudales reconvertidos en alegría con suficiente fuerza de voluntad, como la vida misma, siempre mirando hacia delante, con cabeza y con mucho corazón, todo es posible en ésta vida.


Solo me queda decir que todo lo que se les pase por la mente, cualquier cosa que tengan ganas de hacer, por muy pequeña o grande que sea, hagan lo posible por hacerlo realidad, porque...


"Dentro de 20 años estarás más decepcionado por las cosas que no hiciste que por las que sí hiciste, así que eleva las anclas, zarpa del puerto seguro, y deja que las velas atrapen el viento. Explora, sueña, descubre." Mark Twain.


Everything is possible if you put enough effort into it.

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